12/9/09

Elongación ósea

La elongación ósea o elongación quirúrgica mortal , es una técnica que se utiliza para corregir malformaciones congénitas (brazos asimétricos, piernas torcidas o centímetros de diferencia entre extremidades) y baja estatura.

El mecanismo clave es la regeneración ósea (osteogénesis), el proceso natural que repara las fracturas. Aquí, con la ayuda de la cirugía y de un dispositivo ortopédico, se logra "engañar" al hueso y hacerlo crecer un promedio de un milímetro diario.


Tratamiento [editar]

El tratamiento, que se puede utilizar en chicos, adultos y adultos mayores, consiste en el uso de un aparato externo (tutor) que se coloca a ambos lados de la extremidad a elongar y se fija quirúrgicamente al hueso mediante tornillos pasantes de 15 cm (sólo cuatro quedan dentro del segmento óseo), responsables de la extensión del tutor.

El segundo paso es fracturar el hueso para que se vuelva a "unir" por osteogénesis, con un milímetro diario de hueso nuevo. Para ello, todos los días a la mañana y a la noche, el paciente debe girar los tornillos de una forma recomendada.

Las aplicaciones más habituales son para corregir malformaciones, como las que produce la acondroplasia, un trastorno hereditario en el que los huesos de las extremidades crecen de manera anormal, para casos de una pierna o un brazo dos o tres centímetros más corto que el otro. Y frente a casos de alteraciones de crecimiento, una altura por debajo de 1,50 m (hombres) y 1,40 (mujeres), pero siempre teniendo en cuenta la proporción del largo de las piernas con respecto al largo del tronco.

En los jóvenes, la consolidación ósea es más rápida que en los adultos (entre medio y un milímetro por día). En los menores de 12 años, esta técnica se recomienda cuando el problema afecta a otros sistemas (cardíaco o urinario) y puede poner en riesgo la vida del niño. En los chicos más grandes, se debe considerar si la baja talla patológica los afecta emocional o psicológicamente.

Por cada mes de elongación, el tutor se mantiene otro mes para garantizar la solidez del hueso. Una vez que el hueso elongado está sólido y fuerte, el médico afloja el tutor sin retirarlo para que el paciente haga todas sus actividades con normalidad. Una semana más tarde, si el hueso resistió sin fisuras, retira el dispositivo. Las únicas pequeñas marcas que quedan son las de los tornillos, que desaparecen con el tiempo.

Riesgos

Hasta ahora, los riesgos conocidos son las infecciones alrededor de los tornillos, que se curan con antibióticos; que el cayo de la fractura tarde en formarse, lo que se controla mediante radiografías y se acelera con estimulación eléctrica nocturna, o la depresión que causa el uso continuo del aparato. El más grave es el retiro temprano del dispositivo, que se evita con la lectura correcta de las radiografías.

Aplicaciones más habituales

  • Estética
  • Una pierna o un brazo dos o tres centímetros más corto que el otro.
  • Piernas curvadas o chuecas.
  • Una altura por debajo de 1,50 (hombres) y 1,40 (mujeres)
  • Alargar una pierna anormalmente corta
  • Acortar una pierna anormalmente larga
  • Limitar el crecimiento de una pierna normal para permitir que una pierna corta crezca hasta lograr una longitud igual.

Además, se puede recomendar el tratamiento quirúrgico para la desigualdad severa en la longitud de las piernas causada por:

  • Poliomielitis y parálisis cerebral
  • Músculos pequeños, débiles (atrofiados) o músculos cortos, rígidos (espásticos) que pueden causar deformidades y evitar el crecimiento normal de la pierna
  • Enfermedades de la cadera como la enfermedad de Legg-Perthes
  • Lesiones o fracturas óseas previas que pueden estimular el crecimiento excesivo del hueso
  • Curvaturas anormales de la columna (escoliosis)
  • Defectos de nacimiento (deformidades congénitas) de los huesos, articulaciones, músculos, tendones o ligamentos.

Además de las alteraciones de crecimiento, esta técnica ayuda en las ausencias de hueso congénitas.

Consideraciones

La elongación ósea es un tratamiento prolongado que obliga al traumatólogo tratante a un estricto y constante control; a su vez, durante el desarrollo del proceso, el paciente sufre una serie de problemas y se somete a procedimientos de realineación ósea o acomodación del sistema, con la esperanza de que el tratamiento valga la pena, ya que es sacrificado. La elongación ósea es un tratamiento con el que se obtienen en general buenos resultados, puesto que mejora tanto la función como la estética. Sin embargo esta solo puede ser aplicada al femur y a la tibia, por lo que las operaciones no se deben alargar demasiado estos huesos para evitar desproporciones del paciente excesivas.